Dicen que las cosas que no se dicen suelen ser las más importantes. Quizá es por eso que me cueste tanto mirarte a los ojos y decirte lo que está pasando por mi cabeza en ese mismo instante. Por eso, quizá nunca te he dicho que me paso todo el día pensando en ti. Quizá por eso no me atrevo a decirte que te quiero en límites insospechados, más de lo que ni yo misma puedo calcular. Y si, te lo digo así, de la única forma que conozco, después de una puta fiebre gramatical producto del dolor de pecho que noto cada vez que me besas. Tengo miedo de que pienses que te puedo fallar otra vez, o que pienses que para mi todo esto es un juego. No, no lo es. Y quiero que sepas que si algún día todo esto acaba estaré valientemente orgullosa de haberlo dado todo, de haberlo perdido y de haber sentido lo que tú me haces sentir. Nunca te lo había dicho, pero tú me has devuelto a la vida, a la muerte y a todo lo que pueda haber en el medio. Has hecho que conociera aspectos de mi misma que nunca había imaginado y has hecho salir a la luz mi parte menos mía, la parte que se va a tomar un café con sus amigas o se queda leyendo una novela interesante en vez de irse por ahí con el primer pagafantas de turno y esa es una parte maravillosa. Es la parte de mi que cuando estoy vomitando en el baño me dice que voy lo suficientemente borracha como para irme a casa y dejar de contar mis penurias sin ton ni son. Quien no se ha enamorado de ti no tiene ni idea de hasta donde se puede creer, caer y querer. Tú me has hecho tocar todos los cielos del primero al séptimo y me has hecho creerme una persona especial. Tú solito has transformado la expresión "estoy a gusto con él de momento" a "estoy enamorada de él, y no quiero a nadie más". Porque en este mundo de "te quieros" baratos, de promesas que no valen nada y de deseos de "todo a cien" tú eres el que me hace pensar que quizá toda la mierda que nos rodea está ahí para darme cuenta de lo maravilloso que eres. Los demás no tienen ni idea de hasta que punto una persona puede confiar y confiarse a alguien. Porque tú has mandado a la mierda muchos "nunca" que un día juré cumplir, como que nunca volvería a enamorarme o que nunca dejaría que una persona lo fuera todo para mi. Lo siento, pero yo no se amar como aquí juegan. Yo amo con locura, al límite, hasta el final y sin miedo. No se restarle valor a lo que siento. No se limitarme a mirarte y sonreír. Lo único que sé, y es lo único de lo que realmente estoy segura, es que te quiero, y te sirva de consuelo o no, nadie ha logrado hacerlo como tú.