martes, 20 de marzo de 2012

Verso acabado. Punto.


¿Recuerdas? Estoy aquí. Nunca me fui. 
Vuelve, envenename.
Dame un poco de ti, un chute de vida.
Un gramo de tu cuerpo, tu droga.
Durame toda la noche.
Despierta a mi lado por la mañana.
Desviste mis días buenos. Destiñe con ellos los malos.
Vete lejos. Márchate ahora mismo si quieres.
Pero vuelve. Vuelve siempre. Yo soy tu hogar.
No me hieras. Hace tiempo que me bebí el alcohol para curarme las heridas.
Si, tenías razón. Fui yo.
Fui yo la que se ha estado emborrachando de tu ausencia. 
La que se está recuperando de la resaca de sentimientos. 
La de la puta fiebre poética. 
La adicta a tus besos. A tus caricias. A ti.
Búscame. Promete encontrarme.
Te doy una pista. Deja de anidar en tus deseos.
Búscame en tus recuerdos. En tu olvido.
En las ganas de perdernos. En las de encontrarnos.
En ese antes. En ese después.
En todos esos “nunca”. Y en algunos “quizás”
No me pidas explicaciones. Acabarás discutiendo solo.
No me pidas que mire para delante. Solo lo haré si ahí estás tú.
No me pidas que pase página. Tú eres mi libro, mi novela, mi historia.
Bebete una copa conmigo. Mejor dos.
Charlemos. Pasame un par de caladas.
Mírame a los ojos. Observame de cerca.
Vuelve a dibujarme una sonrisa. Riete un poco conmigo.
Bésame. Ámame con fuerza.
Verás que sigo siendo la misma.
La que se enfada. La que se pone celosa. La que se lía.
Vuelve. Estaré aquí, esperandote.
Esperandote hasta cuando me permita el olvido. 
Con ilusión.
Con la que tenías tú ayer.
Con la que sigo teniendo yo hoy.
Con la que tendremos mañana.

sábado, 17 de marzo de 2012

Scusa ma ti chiamo amore♥

Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón de otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Eres consciente de que hay respuestas que quizá deban cambiarse. A veces es preciso partir para volver a encontrar el camino.

miércoles, 7 de marzo de 2012

.

Cuando tu vida depende de otra persona, cuando esa persona no está aquí contigo, cuando te sientes el ser más pequeño e insignificante del mundo, solo tienes ganas de no seguir adelante. Y no, no importa cuantas risas te eches con tus amigas, ni cuantas noches pases en vela, llorando. Nada de eso importa, porque para esa persona nada será suficiente. Y no importa cuanto de arrepientas de tus actos, ni que hayas cambiado completamente tus costumbres, que hayas dejado atrás tus vicios, ni cuantos detalles tengas. Nada es suficiente. Y a ti te mata por dentro. Solo te sientes bien fumando como una posesa (todavía más), comiendo nocilla a cucharadas, escuchando una y otra puta vez la misma canción que un día dijisteis que era solo vuestra... Y quieres morir, pero no te rindes. Sigues mandandole un puto sms, y pegándote todo el puto día pegada al teléfono o a la jodida pantalla del ordenador para ver si él te dice algo. Y miras una y otra vez su puto perfil y piensas "¿Cuántas visitas tendrá de mi hoy?" Pero dejaste de contar cuando llevabas alrededor de 50.. Y lloras para sentirte menos inútil. Y piensas que quizás lo mejor es olvidarle, seguir adelante, encontrar a otro tío mejor.. ¿Pero que otro tío mejor? Él es increíble, y lo quieres tal y como es. Y por eso sigues así, porque no te da la puta gana de pasar página, porque le quieres con todas tus fuerzas (incluso con más fuerza de la que tú piensas) y sigues creyendo que algún día él va a volver... pero ese día nunca llega. Y ahí estás, como una desgraciada, muerta en vida, sin saber que hacer porque a ti, esto del amor, siempre te quedó un poco grande.