lunes, 28 de febrero de 2011

A elena.


¿Sabes una cosa? Me resulta ridículo que me esté pasando esto. Amí, que pensé que esto de el amor era para los demás, que yo no me enamoraría, que jamás me pasaría esto que me esta pasando. Pero.. ¿Sabes que me resulta aún más ridículo? Que no pueda decirtelo, que no pueda decirtelo porque tengo miedo a que esto se valla a la mierda. Si, esto a lo que no sé ponerle nombre. No sé si eres mi amigo, porque me ayudas en todo. O el chico que quiero, por todo lo que me haces sentir a tu lado. Que aunque te parezca raro, se me hace un nudo en el estómago cada vez que te veo, y me tiemblan las piernas y sudo... y sé que es porque te necesito, te necesito en mi vida, aunque tu vida ya esté completa con ella y no quieras dejarme un trozito de tu corazón ami. Aunque sé que me miras. Si señorpardillosabelotodo. Yo sé algo más que tu. Sé que no puedes evitar mirarme, sé que tampoco puedes estar sin mi. Pero a pesar de eso tengo miedo. Miedo al que dirán, miedo a lo que pensarán los demás, miedo a como reaccionarás tú. ¿Pero sabes qué? Que estoy dispuesta a todo por ti, a el que dirán, a saber que pensará ella. Me da igual todo. Quiero estar contigo. Así que cojeme de la mano, y sigueme. No te prometo que esto dure para siempre, ni que seas feliz todos los días. Te prometo que sufriremos, que lo pasaremos mal... pero sobre todo te prometo que te querré como nadie te ha querido y a veces, cuando estemos juntos, serás el más feliz.

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